La transformación digital y la ciberseguridad se han visto rápidamente impulsadas por el Covid-19 y la necesidad de que los profesionales que trabajan en oficinas pasen a hacerlo a distancia en sus hogares. Esto ha llevado a la creación de millones de oficinas conectadas en todo el mundo.
Debido a esto, no es de extrañar que las violaciones de datos hayan crecido en volumen y complejidad en 2020, ya que el número de violaciones aumentó un 273% en el primer trimestre en comparación con 2019.
En todo el mundo, el secuestro de datos marcó un récord en el primer semestre de 2021: se detectaron 304,7 millones de intentos de ransomware en el semestre, mientras que la cifra total de 2020 quedó por debajo, con 304,6 millones, según datos de la empresa de ciberseguridad SonicWall, publicados en julio de 2021.
Lo más sorprendente es que un solo hacker robó 34 millones de registros de usuarios de diecisiete empresas distintas en 2020.
El trabajo remoto ha creado nuevas oportunidades para que los hackers exploten los dispositivos y las redes vulnerables de los empleados. Por ello, McKinsey & Company ha estimado que la transformación digital ha avanzado algo como siete años en sólo pocos meses.
¡Siga este artículo hasta el final para conocer las principales tendencias de ciberseguridad para 2022!
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El mundo almacenará 200 zetabytes de datos en 2025, según Cybersecurity Ventures. Este total inimaginable incluye datos almacenados en infraestructuras informáticas privadas y públicas, en infraestructuras de servicios públicos, en centros de datos en la nube y en dispositivos personales.
Infografía elaborada por Cybersecurity Ventures para representar el aumento del volumen de datos.
Entre las influencias para que esto ocurra se encuentran la transformación digital y el modelo de negocio de las empresas, con más personas que hacen negocios utilizando el Internet como principal canal de transacción de datos. Nuestro modo de vida es cada vez más online y es probable que la tendencia continúe.
Por lo tanto, está claro que proteger estos datos de los ataques no es una tarea fácil, especialmente cuando hay tantos tipos y estándares de seguridad diferentes en los dispositivos. Hay que buscar soluciones más avanzadas.
Durante la pandemia, los consumidores se desplazaron drásticamente hacia los canales online. A su vez, las empresas y los sectores comerciales respondieron dando prioridad a lo digital.
Así lo demostraron los encuestados por Cybersecurity Ventures: son tres veces más propensos ahora que antes de la pandemia a decir que al menos el 80% de sus interacciones con los clientes son de naturaleza digital.
Del mismo modo, el aumento del volumen de transacciones hace que los ojos de los delincuentes se fijen en estos datos, aumentando el riesgo. Hablando de datos de pago entonces, cuando se utilizan en plataformas sin estándares de seguridad óptimos, se puede acceder a ellos fácilmente.
Según un estudio de investigación de Deep Instinct, el uso de ransomware aumentó un 435% en 2020 en comparación con 2019. La razón es que el ransomware se ha convertido en el arma preferida de los hackers en el panorama digital inducido por el Covid-19. La transformación de tantas empresas que operan en modo predominantemente digital ha creado más blancos para la extorsión.
El detalle es que el pago medio por ransomware ha crecido hasta unos 234.000 dólares por evento, según la empresa de ciberseguridad Coveware.
El mayor cambio en los últimos dos años es que los actores de las amenazas se han dado cuenta de que sus tácticas se adaptan a empresas mucho más grandes sin aumentar mucho sus propios esfuerzos.
Y por último, hemos seleccionado frases de expertos que lo demuestran: la ciberseguridad está ligada a las decisiones empresariales en su conjunto.
Fuente: Cybersecurity Is a Business Decision, Publicado el 2 de noviembre de 2020, Autores: Paul Proctor y Srinath Sampath
Fuente: Top Strategic Technology Trends for 2021: Cybersecurity Mesh, publicado el 4 de febrero de 2021, escrito por Jay Heiser y Felix Gaehtgens